jueves, 3 de diciembre de 2009

Enseñanza Aprendizaje Integrados



MÓDULO: ENSEÑAR Y APRENDER EN REDES


Viviana Svensson




Interrogantes del Módulo EAR



¿Qué caracteriza a un modelo de enseñanza propuesto como blended learning?
¿Cómo se combinan las propuestas de educación a distancia y presencial en estos modelos? ¿Se recoge lo bueno de cada modalidad y se superan los vicios y puntos débiles de cada una?
¿Se ofrece una enseñanza presencial con apoyo de las tecnologías?
¿Se trata de una enseñanza en línea apoyada por un número determinado de sesiones presenciales?  ¿Se plantea la educación en línea como complemento de presencial, o los encuentros presenciales como complemento de la otra?

Desarrollo 


Cuando tenemos que diseñar una clase y pensamos en las posibilidades educativas y didácticas que brindan los dispositivos tecnológicos, debemos tener presente que éstas serán posibles sólo si están precedidas por una fuerte decisión de modificación de la relación pedagógica que implica un pasaje de un modelo transmisivo (pedagogía sistema presencial) hacia un modelo que implica intercambios, interacciones, aprendizajes en colaboración, resultado de la experiencia compartida entre los participantes.

Cuando el docente incluye los recursos de las nuevas tecnologías para comunicarse e interactuar con sus alumnos como una forma de extender la comunicación y ampliar los límites de la enseñanza presencial, está ejerciendo las tutorías pedagógicas mediante los recursos que facilita Internet, o simplemente “tutorías telemáticas”. El desarrollo de estas acciones tutoriales requiere que el docente además de manejar los conocimientos específicos de su área esté familiarizado con el uso de las nuevas tecnologías: navegar por Internet, usar el correo electrónico, participar en grupos de discusión, reconocer las nuevas posibilidades y entornos educativos que van apareciendo. 


Esta metodología habilita la posibilidad de que las consultas partan de los alumnos, de que formulen interrogantes, busquen orientaciones para comprender un tema o resolver una actividad, o evacuar dudas. En muchos casos, permite que aquellos alumnos que no son muy participativos en las clases presenciales utilicen los recursos tecnológicos como medio para establecer la relación personal con el docente.


En este marco, cobran importancia las habilidades que debe desarrollar el docente en su rol de tutor y el alumno en su rol de tutorado.


Una buena acción tutorial se caracteriza por ser coherente, flexible y oportuna, en tanto que debe responder a las necesidades de los alumnos y adecuarse a las condiciones y circunstancias de cada uno de ellos. Por ejemplo, si el docente recibe consultas por parte de los estudiantes debe procurar responderlas a la brevedad y por supuesto, antes del próximo encuentro “cara a cara” con el alumno. La tutoría debe ser también motivante y respetuosa.


En cuanto al rol del alumno- tutorado, aprender mediante estas nuevas tecnologías, requiere ciertas competencias, como ser involucrarse en el uso de los medios electrónicos y los recursos diseñados para el desarrollo de las actividades de aprendizaje; expresar ideas por escrito, en forma clara, precisa y sintética; justificar y argumentar afirmaciones y sugerencias para que puedan ser debidamente consideradas por el grupo y el docente; poner en juego habilidades para el trabajo en grupo, tales como considerar crítica y constructivamente las ideas propias y la de los otros, participar activamente a través de opiniones y comentarios que enriquezcan la propuesta; sugerir y no imponer; disponerse a dedicar tiempo extra a las horas pautadas para los encuentros presenciales. Es fundamental controlar en forma autónoma su tiempo disponible y diseñar sus horarios de estudio; contar con ciertas estrategias de estudio, ya que son herramientas indispensables para el aprendizaje independiente. 


Como vemos, la inclusión de recursos tecnológicos como complemento de las propuestas de formación presenciales requiere mayor tiempo y dedicación tanto por parte del docente como del alumno. Ambos deben presentar en tiempo las tareas, compartir materiales, tener una actitud receptiva hacia los demás.

Por lo expuesto, estamos en condiciones de aproximarnos al concepto de  Blending learning como una forma de aprender que combina la enseñanza virtual con la presencial; ¿mezclado con qué? se pregunta García Aretio. En lugar de utilizar el término mezcla prefiere el de “integración” y que lleva al modelo de aprendizaje integral (enseñanza- aprendizaje integral, EAI); lo que implica armonizar, completar y conjugar, los medios tecnológicos, recursos, metodologías, etc. apropiados para satisfacer las necesidades concretas de aprendizaje.
Tal como lo señala García Aretio, las razones para la incorporación de este aprendizaje integrado, son varias, entre las que destaco : superar vicios de la enseñanza presencial, buscar el snobismo, pretender abaratar costes,, entre otras. Yo agrego otra -no mencionada- y es que hay que tener en cuenta el campo disciplinar y desde ahí aplicar la integración con las TIC.
De esta manera, podremos pensar en una evaluación acorde al proceso de enseñanza – aprendizaje integrado: considerar los recursos y las producciones que se desarrollaron en las condiciones de no presencialidad.

Para lograr un  buen diseño de  evaluación, el docente debe tomar decisiones fundadas sobre las concepciones acerca de qué es enseñar, qué es aprender,  cuál es la naturaleza de los conocimientos que los alumnos deben adquirir y qué funciones tiene que cumplir la escuela o la universidad. En otras palabras, un programa de evaluación debe ser consistente con el tipo de enseñanza que se desarrolle, así lo afirma  Mª José Rodríguez Conde (2005), quien sostiene que el empleo de diferentes estrategias de evaluación a través de la red, depende principalmente del tipo de aprendizaje que queramos evaluar y cómo queramos utilizar la evaluación.
  
En este sentido, la evaluación no es lo último que hacemos ni en lo último que se piensa al momento de diseñar un trabajo áulico. La Evaluación siempre ha sido uno de los temas más complejos y más controversiales dentro del campo educativo y quizá, al que más le tememos los docentes. Muchas veces sucede que al momento de evaluar consideramos los aprendizajes de los estudiantes atendiendo únicamente a aspectos más tradicionales ligados al desarrollo presencial del curso.

Pensar en blendind learning no es sólo mezclar, sino generar nuevos espacios de comunicación, conocimiento y participación; en nuevas prácticas comunicativas con nuevos géneros (correo electrónico, chat, foro, hipertexto). A partir de estas prácticas también evolucionan nuestros procesos cognitivos implicados en la lectura y la escritura; y que producen cambios significativos en la cultura y las formas de pensamiento de las sociedades.


 Intervenciones iniciadas por parte de los docentes y estudiantes a través de
los escenarios mediados por TIC.
 

Intervenciones iniciadas por el docente

Intervenciones iniciadas por el alumno

-Transmitir cierta información a los alumnos
-Organizar la tarea
-Establecer retroalimentación o feedback
-Responder a solicitudes de ayuda de los alumnos
-Intercambiar información sobre documentos y materiales
-Intercambiar información sobre aspectos técnicos
-Otros temas
-Responder a demandas planteadas por el profesor
-Solicitar ayuda
-Aportar información u opiniones
-Intercambiar información sobre aspectos técnicos
-Otros temas
 

  Bibliografía

GARCÍA ARETIO, Lorenzo, Blended Learning ¿enseñanza y aprendizaje integrados? Editorial del BENED, 2004 en Flacso Virtual “Educación y Nuevas Tecnologías”, Módulo EAR, Sesión 2
 RODRÍGUEZ CONDE, M. (2005) “Aplicación de las TIC a la evaluación de alumnos universitarios” en Revista Electrónica Teoría de la Educación: Educación y Cultura en la Sociedad de la Información número 6 (2)2005.Universidad de Salamanca.

BARRIOS RÍOS, Oscar (1998) Uso del portafolio del alumno. Santiago: Umce, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Chile.